ALELUYA, ALEXANDER

Soy solo suya y grito aleluya
tuya mía mía tuya

saltan las grullas, canes patrullan
gritan los reyes, ponte los pantis
acusan los jueces, se comen las heces:

naces, pereces, resumen.
Nariz, zona periodontal, cardumen.

Pareces deshilachado como el espantapájaros
¿quién me llama?,
la llama me llama en llamas
y busco las baldosas amarillas, compay.

Llévame al país de las cobayas, ponte la corbata.
Llámame desde el país de los ocelotes, ponte los pantalones.
Grita aleluya y chupa el metal.
Luego dirás que te sabe to’ mal.
Abrirás la mano y te darás cuenta de que la divisa se ha devaluado.
La gasolina sube, los corazones bajan.
Los calcetines son blancos en zapatos de piel.
Gritemos aleluya tres veces.
Y resucitarás a Alexander Magnus para que te parta en dos con su espada.
Tuya mía mía tuya.